San Luis: Un robo, disturbios y una familia detenida
El robo de una motocicleta durante el mediodía de ayer en el barrio 1° de Mayo no sólo no se concretó para desgracia de los ladrones, sino que terminó con algunos altercados. La Policía se llevó detenidos a los autores del hecho y a sus familiares.
Lezcano es un almacenero del barrio 1° de Mayo que tiene su negocio ubicado en la manzana K casa 6, lugar en el que también vive.
Su medio de transporte es una motocicleta, Motomel 150 cilindradas, que ayer cerca del mediodía estaba estacionada en la vereda de su negocio con la traba del volante activada y sin la llave, cuando fue robada.
Emanuel Britos, de 20 años, vive a dos cuadras de Lezcano y simulando hacer una compra se acercó acompañado de su hermano, Miguel Britos, de 21 años, hasta el negocio. La realidad es que no querían comprar nada, sólo buscaban distraer al almacenero para llevarse el rodado.
Mientras uno compraba, el otro robaba.
Cuando se dieron a la fuga, varios vecinos pudieron ver a los ladrones con la moto, reconociendo que era de Lezcano y acuden a avisarle que se trataba de los hermanos Britos y que “la misma estaba dentro de una precaria vivienda situada en el mismo barrio”, según informó la Oficina de Relaciones Policiales.
En ese momento Lezcano decidió ir por su motocicleta.
Mientras se disponía hacia el lugar donde estaba el rodado un vecino le contó que quisieron guardar la moto en su casa y como se negó, le pegaron y causaron daños en su vivienda.
A su vez varios vecinos le dieron datos de dónde encontrar a los hermanos.
Los Britos finalmente se dirigieron a esconder la moto en un lote que tomaron en un asentamiento en los límites de la granja “La Amalia”.
Allí fueron encontrados por Lezcano, quien discutió con ellos hasta que se hicieron presentes las fuerzas policiales gracias al llamado de uno de los vecinos.
Los ladrones se dieron a la fuga, pero a unos metros fueron atrapados.
El personal policial se encontró con que uno de ellos estaba armado con un revólver calibre 38, cargado.
Al momento de la detención, un grupo de familiares que estaban en el lugar decidieron evitar que se lleven a los delincuentes y comenzaron a tirar con piedras hacia los móviles del Comando Radioeléctrico, que, en conjunto con personal de Tránsito, de la Comisaría 4ta y del Menor llevaron adelante el operativo.
El hecho finalizó con los hermanos Britos detenidos por robo y resistencia a la autoridad. A uno de ellos se le sumó una causa por tenencia ilegal de arma de fuego.
Sus parientes, dos hombres y dos mujeres, también corrieron la misma suerte por resistencia a la autoridad y daños, ya que rompieron a pedradas el espejo retrovisor y las ópticas de los móviles policiales. Una de las mujeres es menor de edad.